Dilución de los límites urbanos

Vacíos Funcionales.Detroit

La morfología de la ciudad ha sido participe y testigo de los distintos ritmos históricos marcados por el aumento de población, los usos de suelo específicos y los diversos flujos viales, cuya transformación se ha manifestado en los cambios del marco edificado y en los sucesivos usos del espacio urbano. Dentro del crecimiento expansivo de la urbe, se han diluido los límites tradicionales de lo urbano y lo rural, cuya dilución, afirma el arquitecto Quim Rosell, es la pieza esencial del discurso arquitectónico contemporáneo: la experimentación de la ciudad como tal, no está ya vinculada a un territorio físico específico, ahora la definición o percepción palpable de sus límites se convierte en indeterminada, difusa y heterogénea; hablamos de una arquitectura sin límites fijos, que oscila entre lo estático y lo dinámico, entre lo determinado y lo indeterminado, entre lo tangible e intangible. El diccionario METÁPOLIS define este espacio moderno contemporáneo sin límites como: “Nuestro espacio contemporáneo no tiene límites. Vive al día y se ve obligado a aceptar un ámbito de acción ilimitado. Nos sumergimos en él, vivimos en él, debemos sobrevivir en él. Pero, aún siendo ilimitado como espacio moderno, no es continuo; son pedazos, fragmentos, retazos que tienen su continuidad sin ser contiguos.”1

Las ciudades con sus calles, edificaciones y áreas verdes han sido sometidos a diversas mutaciones que han ido generando vacíos urbanos emplazados en las periferias, entre y a lo largo del espacio urbano por distintas razones fenomenológicas, geográficas o funcionales. Este paisaje vacío se muestra descubierto, latente, cuya indeterminación de uso, provoca que sean, por un lado, lugares especulativos, recreativos, y por otro lado, se presentan como oportunidades para las operaciones inmobiliarias quienes imposibilitan su condición de vacío contemplativo de la ciudad. Son fragmentos considerados como vacíos remanentes que el arquitecto Ignasi de Solà-Morales denomina con la expresión francesa de terrain vague.

Terrain – una extensión de suelos de límites precisos, edificable, en la ciudad; también a extensiones mayores, tal vez menos precisas; está ligada a la idea física de una porción de tierra en su condición expectante, potencialmente aprovechable pero ya con algún tipo de definición en su propiedad a la cual nosotros somos ajenos.

Vague (en francés como vacant)- el término vague procedente del latino vagus, vague, al igual que en inglés, tiene un sentido de indeterminado, indefinido, impreciso e incierto. 2

“Son lugares aparentemente olvidados donde parece predominar la memoria del pasado sobre el presente. Son lugares obsoletos en los que sólo ciertos valores residuales parecen mantenerse a pesar de su completa desafección de la actividad de la ciudad. Son, en definitiva, lugares externos, extraños, que quedan fuera de los circuitos, de las estructuras productivas. Desde un punto de vista económico, áreas industriales, estaciones de ferrocarril, puertos, áreas residenciales inseguras, lugares contaminados, se han convertido en áreas de las que puede decirse que la ciudad ya no se encuentra allí.” 3

 

1 MORALES, José, Diccionario Metápolis de Arquitectura Avanzada, Ciudad y Tecnología en la Sociedad de Información, ACTAR, Barcelona, 2001, p. 369

2 SOLÀ-MORALES, Ignasi, Territorios, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2002, pp. 186-187

3 SOLÀ-MORALES, Ignasi, Territorios, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p. 188

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